Irán, la amenaza

Decía Sakharov que un régimen peligroso para sus ciudadanos es peligroso también para sus vecinos. Esto, aunque haya gente que no lo entienda, es cierto. Y lo podemos decir de Irán, un régimen que tras la revolución Islámica de khomeini no ha hecho más que oprimir cada vez más los derechos y libertad de los iraníes, ahora está en el punto de mira de la Comunidad Internacional.
Los ayatolas llevan años buscando la forma de tener poder internacional, y la Comunidad Internacional nunca se ha preocupado demasiado. Hay opiniones que sostienen que es mucho mejor que ahora Irán sea dirigido por un lunático como Ahmadinejad. Ya que los anteriores eran igual de peligrosos pero engañaban con su doble discurso, éste no tiene reparos en soltar las mayores barbaridades que se le pasan por la cabeza ante los medios de todo el mundo.

Ahora estamos pendientes de lo que nos cuentan temerosos inspectores, más preocupados en no ser el responsable de sanciones, embargos o guerras que de ser precisos en concluir en qué fase están los regímenes desarrollando armas nucleares, biológicas o químicas.
Ahora es cuando nos vamos todos al Consejo de Seguridad y debatimos qué hacer; qué hacer con el país en cuestión y qué hacer con los países con derecho a veto que tienen jugosos contratos petrolíferos.

Desde el 10 de diciembre de 1948 tenemos un documento, la Declaración Universal de los Derechos Humanos que no vendría mal ojearlo de vez en cuando. De hecho no estaría mal que las naciones firmantes se leyeran bien lo que dice al principio:

Now, Therefore THE GENERAL ASSEMBLY proclaims THIS UNIVERSAL DECLARATION OF HUMAN RIGHTS as a common standard of achievement for all peoples and all nations, to the end that every individual and every organ of society, keeping this Declaration constantly in mind, shall strive by teaching and education to promote respect for these rights and freedoms and by progressive measures, national and international, to secure their universal and effective recognition and observance, both among the peoples of Member States themselves and among the peoples of territories under their jurisdictio

Bien pues, este documento existe por y para algo, los firmantes no han firmado un simple autógrafo, sino que han firmado conforme a lo que pone en el texto y deben cumplir lo que pone. Si un régimen no cumple con lo expuesto, la Comunidad Internacional debería ponerse a trabajar en pleno desde el principio para hacer respetar la Declaración.
Ya lo he dicho antes, si un país no respeta los DDHH de sus gentes, tampoco respetará los nuestros.

Y ¿qué hacemos con Irán? Es de sobra sabido por las personas un poco interesadas en Irán que los Ayatolas tienen poco o ningún respaldo por parte de los iraníes. Los iraníes son los más proamericanos de los países del Medio Oriente y cada vez hay más protestas en contra del régimen.
Hay que ser consciente también que la mayor amenaza para los ayatolas no es una guerra, ni sanciones, ni embargos, sino un exitoso desarrollo de la democracia en Irak y los propios iraníes. Por eso el régimen iraní lleva desde el principio del fin de la Guerra de Irak mandando y entrenando "gloriosos resistentes iraquíes", que no son ni gloriosos, ni resistentes, ni iraquíes. Respecto a este tema lean el último artículo de Michael Ledeen.

Ahora toca esperar a ver qué hace la Comunidad Internacional, qué se decide en el Consejo de Seguridad y cómo se desarrollan las negociaciones.
Sobre éste tema lean un expléndido post de Stefania Lapenna en Publius Pundit.

Más sobre este tema en The Economist, Victor Davis Hanson y todo lo que publica diariamente Regime Change in Iran.